¿Con quién me sentaré a la hora del almuerzo? ¿Haré amigos? ¿Encajaré? El comienzo de un nuevo año escolar puede ser aterrador para algunos niños, especialmente para los estudiantes que acaban de mudarse, que son nuevos en una escuela nueva o que no tienen muchos amigos. Estos miedos pueden generar ansiedad y estrés y manifestarse en llanto, dolores de estómago y falta de sueño. 1. Escuche y empatice Sintonícese con sus hijos y con lo que dicen. "Los padres suponen que los niños lo hacen sin esfuerzo, pero a menudo, cuando tienen miedo, pueden reprimir sus emociones". Intente normalizar sus sentimientos; no intente deshacerse de ellos. Hágale a su hijo preguntas abiertas para crear un diálogo abierto. Hágales saber que sus sentimientos son normales y comparta sus propias experiencias personales, pero evite monopolizar la conversación y déjeles tomar la iniciativa.
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